El Párrafo

Proceso de Re-escritura. 

Por: Catherine Abisambra
       Carolina Uribe
Universidad: U.P.B
Curso:  Lengua y Cultura
Fecha:  Agosto - 2014

“El párrafo lo hemos definido como una unidad de pensamiento y sentimiento. El carácter unitario del párrafo estriba principalmente en la dependencia o subordinación de contenido que existe entre las diferentes oraciones”.
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Aunque escribir párrafos hace parte de nuestro día a día como académicos, no quiere decir que entendamos el trasfondo de cómo estos funcionan y  el orden de pensamiento que conlleva el desarrollo de estos. Entonces es preciso entender metódicamente la escritura del párrafo, ya que escribir es un proceso que se puede mejorar y del cual podemos aprender cada vez más.

Para lograr entender la metodología que se debe llevar a cabo al escribir correctamente un párrafo, hay que tener en cuenta cual es la utilidad respectiva y que proceso corresponde seguir para una adecuada estructura dentro de este; Así pues, les presentamos las utilidades que existen, que se deben aplicar y los pasos de escritura que deben seguir para lograr un correcto párrafo.

La escritura del párrafo tiene varias utilidades:
Una utilidad cognitiva que se fundamenta en la organización del pensamiento, desde la selección de ideas a exponer hasta la jerarquización de estas.  Otra utilidad es la comunicativa, que consiste en la facilidad de, por medio de una estructura, hacer llegar la idea al lector de manera clara y contundente. También está didáctica, que comprende la interacción del escritor y el lector. Estas se relacionan entre sí por medio de recursos lingüísticos, de los cuales se estructura la forma del párrafo, y también por medio de recursos lógico-discursivos que argumentan el contenido, dándole una idea clara al lector de lo expuesto.

El proceso de escritura se lleva a cabo a partir de tres fases que en el orden metódico son: la pre-escritura, la escritura, y la re-escritura.

1.      La Pre escritura:
Se inicia con la selección de un tema sobre el cual se realiza una lluvia de ideas que ayuda a contextualizar una posible idea central del párrafo. Esto se termina de concretar en un plan de escritura donde se jerarquizan las ideas a exponer y se tienen cuenta diferentes fuentes de información relacionadas al tema.

2. La Escritura:
Teniendo en cuenta las ideas anteriores se le da forma a la idea central y sus ideas complementarias; Esto dentro de un proceso de redacción que ya tiene argumentos claros, llegando así a un producto final.

3. La Re-escritura:
Esta fase puede estar presente en simultáneo al proceso de escritura o al final cuando ya el texto está terminado; Aquí se hace revisión crítica de los propósitos del párrafo y si estos se cumplen o no, para luego complementar el texto ya escrito.
 
Todo lo expuesto nos da a re-conocer procesos que tal vez ya hacíamos, pero que al estudiarlos nos pueden dar bases más sólidas para escribir mejor y/o saber por qué algo está bien o mal escrito. Para escribir bien no basta con inspiración y buena imaginación, es necesario entender la técnica que hay detrás de este proceso comunicativo que además de mostrar la capacidad de argumentar el tema por medio de orden y estructura, también debe da cabida a la autocrítica y autoevaluación, exponiendo la capacidad de confrontar las propias ideas y asumir errores.



1. Rito Llerena, Experiencias pedagógicas con el párrafo, [artículo de internet]. https://drive.google.com/file/d/0B5WjajrWRdmYZ2xtY1dQeHRaLUE/edit?usp=sharing [consulta julio de 2014.]