¿Se te dificulta redactar un párrafo? No te estreses más, sigue estos simples pasos que te ayudarán.
Día a día nos enfrentamos a la situación de escribir un párrafo, desde el contexto más sencillo como un chat hasta el más complicado y evaluado, como lo es un trabajo escrito o un discurso. Pero no dejemos que esto se nos convierta en un reto ya que a la hora de la verdad, se trata de la producción de un texto a partir de generación de una idea.
“Lo esencial de párrafo es que todo él gira alrededor de una sola idea. Al menos así debería ser, y como norma general es así” (Anthony Blay, 1969)
En síntesis el párrafo:
Respecto a la forma, empieza con una entrada o sangrado en la primera línea y acaba con un punto y aparte final y con una línea blanca o una interlínea superior con el párrafo siguiente.
Daniel Cassany (2007, p.61)
Una manera para realizar la construcción de un párrafo, se puede basar en tres pasos básicos y sencillos a la hora de hacerlo:
LA PREESCRITURA
Es el conjunto de acciones preliminares a la acción de escribir.
- Seleccionar el tema.
- Desarrollar una lluvia de ideas.
- Designar el número de posibles bloques que desarrollen las ideas.
- A partir de esta idea y del conocimiento previo y resumido del tema, realizar un
- esquema donde se encuentre jerarquizados los argumentos principales (a favor y/o en contra del tema y enfoque planteado.
- Esta planeación resulta primordial para clasificar el contenido y así poder determinar previamente la forma en que se va a traducir este grupo de conceptos e ideas en el discurso escrito.
LA ESCRITURA
Es el desarrollo de las ideas propuestas en el primer paso:
- Se inicia con una intencionalidad y unos propósitos.
- Cuando se pasen las ideas organizadas a frases u oraciones, construir una relación entre los primeros enunciados y los argumentos para así conformar una unidad.
- En el momento de la planificación, tener en cuenta el propósito. Las ideas improvisadas sean coherentes con el esquema de la idea central presente en los párrafos.
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LA REESCRITURA
Es volver sobre lo escritor para revisarlo y modificarlo:
- Revisar redacción y ortografía.
- Analizar los propósitos para aclarar el para que escribimos.
- Es útil pensar en los lectores y preguntarse si los objetivos si responden la idea planeada al inicio del escrito.
Finalmente nuestra capacidad para redactar un párrafo está ligada a la estética que facilita las diferentes utilidades del párrafo, una es la didáctica. A partir de esquematizar visualmente la unión de argumentos que forman la idea general, se puede comunicar al receptor. Con la utilidad cognitiva, se pueden organizar y estructurar conceptos. La utilidad comunicativa, permite al lector, la compresión del discurso.
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