El detalle narrativo en los párrafos literarios
Por: Andrés Felipe González
Algunos párrafos literarios llegan a ser lo suficientemente
narrativos y descriptivos para hacernos sentir parte de la misma historia,
logran erizarnos la piel, asustarnos, sonreírnos y en algunas ocasiones logran
sacarnos algunas lágrimas. Grandes párrafos escritos por grandes escritores que
nos muestran una buena estructura en su composición.
Estructura interna y externa
Cómo ya sabemos del texto
“Experiencias pedagógicas con el párrafo”, un párrafo está catalogado por la
Real Academia de la Lengua Española cómo un cuerpo o bloque de texto que
comienza con la primera letra en mayúscula y termina o cierra con un punto
aparte. Esta descripción de estructura puede ser algo ambigua si comenzamos a
definir el párrafo desde su interior y su intención. Sabemos pues que el
párrafo debe sostener una idea principal y en algunas ocasiones según el caso
otras ideas secundarias lo que nos puede hacer variar en extensión un párrafo u
otro.
Los párrafos narrativos en textos
literarios, cómo en todo, varían mucho en la cantidad de palabras que los
conforman. En diálogos de personajes sabemos que son en su mayoría cortos y
separados por guion lo que nos facilitara reconocer cada voz dentro de la
historia. En ocasiones los personajes se adentran en diálogos donde deben
comunicar una cantidad de información más amplia y detallada, lo que hace de estos
párrafos mucho más narrativos y seductores para el lector, claro sin dejar de
lado los conectores de los diálogos.
Pero no es la extensión en si lo
que los hace más interesantes, es el estilo propio del mismo libro y del
escritos que hace uso de algunas figuras retoricas como por ejemplo el sarcasmo y la ironía de los escritores
rusos en sus anti utopías, el detalle y la precisión de los acontecimientos que
ilustran a la perfección todo el contexto de la historia, llegando al punto de
detallar lo que cada personaje sentía en un momentos especifico. Un buen
ejemplo de un gran párrafo cargado de detalle y narrativa es el escrito por Dostoievski en El Idiota.
El príncipe se
había animado con la conversación, un ligero color había invadido su pálido
rostro, aunque hablaba con la misma calma de antes. El criado seguía su relato
con interés y no daba muestras de querer interrumpirlo; acaso era también un
hombre de imaginación y aficionado a pensar.
—Menos mal que no sufren gran cosa cuando les cortan la cabeza —Observó.
— ¿Sabe lo que le digo? —Prosiguió el príncipe con vehemencia—. Que usted ha hecho la misma
observación que hace todo el mundo, que para eso se inventó la máquina, la
guillotina. En aquella ocasión se me ocurrió otra idea: ¿y si esto es peor
todavía? Le parecerá ridículo, absurdo, pero con cierta imaginación es una idea
que viene a la cabeza. Considérelo usted mismo: el tormento, por ejemplo, solo
produce heridas y padecimientos corporales, y esto hace desaparecer el dolor
espiritual, así que lo único que atormenta son las heridas hasta el instante
mismo en que llega la muerte. Pero el dolor principal, el más fuerte, puede que
no sea el que las heridas ocasionan, sino saber a ciencia cierta que dentro de
una hora, después dentro de diez minutos, y después dentro de medio, y después
ahora mismo, el alma se separara del cuerpo y dejara de ser persona, que esto
es algo seguro; lo principal es que es algo seguro.
Cuando colocan al reo bajo la cuchilla y el siente como se desliza sobre su
cabeza, ese cuarto de segundo es lo más
terrible. ¿Sabe que no se trata de una fantasía mía y que así lo han sufrido
muchos? Matar por haber matado es un castigo incomparablemente mayor que el
propio crimen. La muerte en virtud de sentencia es incomparablemente más
horrible que la muerte que el criminal produce. Los bandidos matan a su víctima
de noche, en pleno bosque o en cualquier otro sitio, y la victima espera
salvarse hasta el último momento. Se conoce ejemplos de personas que con un
tajo en la garganta seguían confiando, trataban de escapar o pedían clemencia.
Pero aquí, toda última esperanza, con la que el morir resulta diez veces más
fácil, se la quitan de seguro; aquí
tenemos la sentencia, y el que esta se cumplirá a ciencia cierta constituye un
tormento espantoso, como no hay otro igual en el mundo. Coloque a un soldado
frente a la boca misma de un cañón en plena batalla y dispare sobre el: aun
esperara; pero lea a este mismo soldado la sentencia, como algo que sucederá de seguro, y perderá la razón o se echará
a llorar. ¿Quién ha dicho que la naturaleza humana es capaz de soportarlo sin
caer en la locura? ¿Por qué ese insulto absurdo, innecesario e inútil? Puede
que haya alguien a quien después de leer la sentencia, después de ver turbada
su razón, le dijeran: «Vete,
estas perdonado». Ese hombre es el que podría contar. Cristo habló de este
tormento y este horror. ¡No, con el hombre no se puede proceder así!
“El idiota – Fiódor M. Dostoievski”
Como conclusión es importante desmitificar
la creencia que los párrafos deben ser cortos para lograr ser más digeribles y
fáciles de leer. Cuando un párrafo cuenta con una idea principal clara y
coherente con las ideas secundarias, las cuales giran en torno a esa idea
principal, no importa la extensión del párrafo. Los párrafos en exageración
cortos tienden a saltar de ideas además de generar muchas pausas en la lectura
lo que termina confundiendo más al lector.
El texto tiene un buen desarrollo estructural , limpieza y claridad, a la hora de transmitir el mensaje.
ResponderEliminarHay que tener un poco en cuenta los conectores para entrelazar las ideas, aunque es claro el mensaje se puede mejorar un poco.
En general el mensaje es claro, y la estructura de los párrafos son muy puntuales para transmitir su idea principal.
El texto en general maneja una buena argumentación y desarrollo estructural, captando la atención del lector.
ResponderEliminarSe le recomienda un mejor uso de los signos de puntuación, ortografía (en especial las tildes), la forma de referenciar el material bibliográfico, acorde a las normas APA (comillas, letra cursiva, mayúsculas en los apellidos y demás); tener cuidado con las muletillas en la redacción y la finalización de las ideas.
La introducción es clara en relación a la importancia de la descripción y narrativa, resalta la importancia de la estructura interna y externa en pro de una idea principal y de la composición como tal. el ejemplo de Doistoievski es pertinente, otros ejemplos de este tipo podrían configurar un punto de vista mas amplio sobre el tema
ResponderEliminarLizeth Catalina Ramírez Serna 000235453
Sara Hernández Ramírez 000245189
Juan Calle Cadavid 000227200
Hola, Andrés Felipe.
ResponderEliminarMuchas gracias por aportarnos tus comprensiones y regalarnos la cita de Dostoievski. ¡Bienvenido Fedor a la clase!
Respecto a tu escritura, la encuentro ágil, clara, articulada y coherente.
Asuntos por mejorar: los básicos que deberemos seguir puliendo y vigilando siempre: normas de citación, el uso de la coma, revisar la introducción. En tu caso y al resdpecto, se pueden ver algunos problemas, pero leves:
- Citar la referencia completa de los textos consultados
- Pulir el uso de la coma (esta página te puede interesar: http://www.aulafacil.com/OrtografEspa%F1ola/Lecc-9-ortog.htm).
Muchas gracias, Andrés..,
El texto se desenvuelve de forma coherente y concreta al tema tratado pienso que nos presenta tácticas sencillas pero importantes a la hora de escribir un párrafo partiendo de el documento estudiado en clase donde se llega a la conclusión que la longitud del mismo no interfiere nada al detalle narrativo que quiere transmitir el escritor a sus lectores.
ResponderEliminarSantiago Florez J. ID 000280109
Me parece que el texto enviado por el compañero es muy bueno, lo desarrolla de forma coherente, cumple con el objetivo de transmitir al lector una idea principal desarrollada con otras complementarias. Se le recomienda el mejor uso de los signos de puntuación.
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