Las situaciones, los acontecimientos, los personajes, las ocurrencias, forjan diariamente la historia de un país que perece encadenado con la ignorancia a la violencia que azota su diario transcurrir. En Colombia los procesos de paz no se sostienen en buenos antecedentes. Tratar de hacer la diferencia es el objetivo de una población que clama por paz y está hambrienta de justicia.
Criminales despiadados y bestias, pretenden hacer sucumbir a un pueblo ante sus deseos y la población, con débiles e inseguros representantes, solo espera que algún día la tranquilidad se pueda sentir en las calles de su país. ¿Se podrá alcanzar la tan anhelada paz en Colombia?Se ha podido evidenciar en la historia de Colombia múltiples intentos por alcanzar la tan anhelada paz y acabar con el conflicto armado existente con el grupo guerrillero de las FARC, los cuales a lo largo de los años han provocado actos de lesa humanidad contra la población colombiana.
El primer intento se remonta a 1974 bajo el gobierno del presidente conservador Belisario Betancur, este propuso un tipo de inclusión política para los guerrilleros. Posteriormente el presidente liberal César Gaviria intenta de nuevo un proceso de paz, aunque bajo su gobierno se desata el bombardeo “Casa verde” que sería la causa de futuros conflictos.
Otro intento de alcanzar y establecer un acuerdo entre el Gobierno y las FARC fue el 7 de agosto de 1999 bajo el mandato de Andrés Pastrana (acto realizado en San Vicente del Caguán). No se pudo culminar debido a la inasistencia del jefe máximo de las FARC, Manuel Marulanda. A pesar de esto el proceso continuó, con varios inconvenientes por las acciones bélicas del grupo guerrillero.
Actualmente Colombia se encuentra en un nuevo proceso de diálogo de paz buscando lograr la culminación del conflicto con las FARC, en esta ocasión bajo el mandato de Juan Manuel Santos, iniciado en el año 2012 y que hasta la fecha de hoy los resultados obtenidos no generan optimismo en la población.
En el presente, la mesa de negociaciones esta constituida por 10 personas de cada delegación, dialogando respecto a los puntos de negociación los cuales consolidan el acuerdo general.
El primer punto a negociar consiste en el desarrollo agrario integral en la política, con el objetivo de la creación de lo que las FARC llaman Territorios Campesinos a fin de que estos sean de propiedad de la colectividad y manejados por los personajes que la comunidad eligiese para tal fin. Esto aún se encuentra en discusión parcial debido a desacuerdos en ambas partes.
En segunda instancia se dialoga una participación política por parte de las FARC en el gobierno nacional, además de la omisión de pena carcelaria por parte de los líderes de esta entidad militar. Este punto permanece en discusión parcial , puesto que el pueblo colombiano y entidades internacionales niegan la impunidad a insurgentes condenados.
Un tercer punto se enfoca en el fin del conflicto, cuyo fin es el cese al fuego bilateral y el reintegro a la vida civil de las tropas de este ente militar. Este es el punto más controversial dado que no se ha respetado en ambas delegaciones, generando desconfianza en el proletariado y más victimas en el fuego cruzado.
Como cuarto se encuentra la solución al problema de las drogas ilícitas , con la intención de la erradicación manual de drogas en acuerdo con los cultivadores y productores de estas sustancias .Actualmente se logró una concertación estableciendo una recuperación de áreas afectadas, prevención de consumo y una solución a la comercialización de narcóticos.
El quinto punto corresponde a la determinación de las victimas del conflicto armado. Este ha causado revuelo puesto que las FARC se autoproclaman victimas y al Estado un victimario, debido a esto se pidió la creación de una comisión de la verdad encargada de establecer la responsabilidad histórica de las víctimas en el país. Este tipo de proclamaciones son causas de incredulidad y discordia en el pueblo colombiano respecto a este acuerdo.
Como último punto las FARC estipulan la validación del acuerdo mediante una Asamblea Nacional Constituyente conformada por 141 integrantes de los cuales, un número aún no determinado serán representantes de las fuerzas guerrilleras. Por otra parte el Gobierno Nacional prefiere el referendo como método de validación, en consecuencia aún se encuentra en discusión parcial.
Dado a lo anterior, se puede concluir que los diálogos de paz han tenido un largo recorrido en las mesas de negociación; llegando a establecer acuerdos entre ambas delegaciones siendo algunos de estos violados por ambas partes , pese a esto todavía no se logra finalizar el extenso periodo de violencia y violación de los derechos humanos, los cuales han marcado fuertemente a la sociedad colombiana y al mismo tiempo dañado su imagen a nivel mundial. Sin embargo la esperanza en el pueblo colombiano permanece a causa del difícil pero relativo avance que se tiene en las negociaciones actuales , progreso inexistente en el pasado.
Autores: Alejandra Acosta, David Echeverri Tamayo y Maria Paulina Pulido Zuluaga.
Autores: Alejandra Acosta, David Echeverri Tamayo y Maria Paulina Pulido Zuluaga.
Más información en:
https://es.wikipedia.org/wiki/Diálogos_de_paz_entre_el_gobierno_Santos_y_las_FARC
https://es.wikipedia.org/wiki/Diálogos_de_paz_entre_el_gobierno_Santos_y_las_FARC
Considero que el artículo para ser llamado ''Lectura crítica sobre los diálogos de paz'' no contiene críticas en su interior, exceptuando la parte final del mismo a la que llaman ''conclusión''.
ResponderEliminarEstimo que éste se acerca mas a un artículo informativo de los procesos llevados acabo a lo largo del tiempo para acabar el conflicto con las FARC y los diferentes puntos a negociar actualmente.
Son varias las observaciones al texto.
ResponderEliminarEl texto, en general, presenta coherencia en su redacción, aunque por momentos incurre en el lanzamiento de afirmaciones, valoraciones o generalizaciones que merecían mayor exposición, o bien, la citación de una fuente de respaldo explicita que las respaldara.
El aporte crítico del texto frente al tema tratado lo encuentro reflejado justamente en las valoraciones dadas a los diferentes momentos del proceso descritos. Aparte de la discusión acerca de la pertinencia o no de dichas valoraciones, queda un tanto impreciso el origen de las mismas, esto es, no se puede esclarecer si éstas provienen de las fuentes consultadas o son resultado de la reflexión de los autores del presente texto (un sutil ejemplo es el uso, como propio, del término "proletariado", el cual presumiblemente proviene del discurso de la izquierda).
Por lo demás, hemos de considerar como positivo el ejercicio mismo de tratar de sintetizar en poco menos de dos cuartillas los aspectos más relevantes de un proceso que descrito en extenso, ocupa libros y periódicos completos.
Recomiendo, en síntesis, revisar las afirmaciones más concluyentes y en torno a ellas aportar mayor descripción, argumentación y respaldo documental.